En esta ocasión vamos a llevarles algunos tips que les ayudarán a mantener el carro en condiciones óptimas, alargando así su rendimiento y vida útil. Veremos cómo con algunos consejos sencillos podremos acostumbrarnos a chequear las partes más importantes del motor sin que esto implique gastar dinero.
Sin embargo, más allá de la observación y mantenimiento que podamos hacer personalmente, debemos respetar las revisiones periódicas que ha indicado el fabricante y hacerlas en un taller calificado.
La temperatura del motor es muy importante para que todos sus componentes funcionen como está previsto que lo hagan. De manera que uno de los hábitos que debemos observar cada semana es el de chequear el nivel de rerigerante. La mayoría de los carros tienen un recipiente plástico semi-transparente que deja ver el nivel del líquido que debe estar en las marcas correspondientes. Cuando ve a que el nivel a descendido por debajo de la marca correspondiente deberá agregar líquido hasta llegar a esa marca; pero siempre debe hacerlo con el motor en frío y siguiendo la recomendación del fabricante expuesta en el manual.
Otro chequeo que no debería olvidar nunca es el del nivel de aceite. Siempre es recomendable hacerlo con el motor apagado y en frío. Retire la varilla del depósito de aceite y límpiela con un paño seco y vuelva a insertarla. Retire y ahora observe la marca del aceite; si está por debajo de la marca correspondiente agregue lentamente de a poco hasta alcanzar el nivel deseado. El filtro de aceite tiene una vida útil que el fabricante especifica en el manual, luego de la cantidad de millaje indicada proceda a cambiarlo (recomendamos que lo haga un taller especializado.
Cada mes debería chequear el filtro de aire, cambiándolo según el tiempo recomendado por el fabricante. Pero si lo ve sucio no espere y proceda a cambiarlo. Es fácil de localizar, generalmente en la parte superior del motor en una caja cuadrada o en forma redonda. La manguera de conducción de aire es generalmente más gruesa que el resto a la vista.
No espere a que los frenos empiecen a fallar. Busque el depósito del líquido de frenos, si el nivel está más bajo agregue lo necesario y use el líquido recomendado. Si a través del chequeo permanente nota que el nivel se baja regularmente lleve el carro para que lo chequee un profesional.
En cuanto a la batería lo recomendable es que cada vez que lleve el carro a hacer un cambio de aceite se la chequee un personal del taller y mida la carga y el rendimiento. Si al momento del encendido se percata de algún pequeño fallo no dude en llevar el carro al taller para hacer una revisión; es muy desagradable que el carro nos deje en la calle por una batería agotada.
Otro chequeo obligado es el del líquido para el funcionamiento del guía, asegúrese que esté en el nivel correspondiente y de no ser así agregue hasta la marca indicada. Si el chequeo constante le demuestra una falta periódica de líqudo sería conveniente una revisión en el taller ya que alguna pérdida o liqueo podría estar ocurriendo.
Observe cuidadosamente cada día al retirar su carro del garage el piso por debajo donde el área del motor estaba en reposo; si viera algún liqueo de aceite podría ser tanto del motor como de la transmisión. El líquido de la transmisión es algo más rojizo que el del motor. Cualquiera sea el orígen deberá llevarlo al mecánico para una revisión minuciosa. Revise el nivel del líquido de transmisión para asegurarse que esté en su nivel.
Cambie los limpiaparabrisas con la frecuencia que sea necesaria, pues una escobilla con la goma muy gastada puede llegar a producir rayones en el cristal.
En cuanto al exterior del carro, no es recomendable lavarlo con detergentes muy fuertes ni con demasiada asiduidad; recuerde que la pintura aunque resistente es suceptible de desgaste y el detergente no es otra cosa que un químico que irá debilitando las capas quitando brillo y resistencia. Antes de lavar su carro es recomendable que quite el polvo acumulado suavemente con agua sin presión para que el povo no se convierta en un abrasivo y termine rayando la pintura.
Durante el día trate de dejar el carro estacionado en lugares a la sombra, la acción del sol es uno de los principales culpables del deterioro y pérdida de brillo. A veces es preferible caminar un poco más y dejar el carro en un sector de sombra, esto ayudará también a que el tapizado se mantenga nuevo por mucho más tiempo al evitar el sol directo y el fuerte calor interior que la exposición directa provoca.
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